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Poder Creador Femenino

  • morfinursula
  • 19 ene 2024
  • 3 Min. de lectura

Les quiero compartir lo que he encontrado en mi camino de fertilidad. Me ha sorprendido que esta es la etapa de mi vida cuando más yo me he sentido.


No pienso que haberme convertido en mamá me haya dado superpoderes, pero sí fue la primera vez que conecté con el poder creador femenino que tiene mucho que ver con crear desde lo emocional y lo físico, pero que no necesariamente tiene que ver con ser mamá.


En este camino ha sido la primera vez que entiendo la relación entre el cuerpo y este poder creador que desde mi punto de vista tiene un poco de: intuición femenina, sexto sentido, magia, sagrado femenino, conexión y amor.


Antes de quererme embarazar, llevaba años con mala salud hormonal y desbalances que nunca entendí. No me bajaba regularmente y viví tomando anticonceptivos como tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico pensando que me “regulaban”. Hasta hoy entiendo que lejos de estar regulada, realmente estaba sedada, totalmente desconectada de mi cuerpo.


Aunque siempre he tenido semi buenos hábitos alimenticios, en el fondo pensaba que mi cuerpo era uno y que yo era otra. No había vivido la importancia en la relación alma-mente-cuerpo.


No había encontrado recompensa suficientemente grande para sentarme a entender mi cuerpo y pensaba que si no tenía un periodo regular daba igual o que los granitos seguían siendo parte de una mala suerte de herencia. 


En las conversaciones que tuve con doctores a los largo de mi vida la pregunta era, ¿bueno y qué pasa si no me baja por muchos meses? Siento que la respuesta nunca me preocupó lo suficiente como para yo misma hacer algo al respecto.


    


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-Tomar mi salud en mis manos ha sido clave en este proceso- 


Lo he contado antes, en mi proceso de fertilidad tuve dos abortos, pérdidas (tempranas) antes de poder concebir a Lua. En mi caso, no tengo una historia larga de infertilidad. Más bien fue un proceso donde el premio era tan grande - crear a mi bebé - que me vi obligada a voltear a ver lo que estaba pasando en mi cuerpo.


A partir de ese momento, es cuando se prende por primera vez un switch que había tenido totalmente apagado. Un poder interno femenino que apenas empiezo a explorar. 


Empecé este caminito de voltear a ver mis hábitos y cambiar algunos, pero a la par, empecé también un camino espiritual de creencias que es donde yo creo que se acaba de consolidar todo mi poder.


No solamente logré conectar con mi cuerpo para balancear mis hormonas y poderme embarazar, sino que el parto de Lua me reafirmó nuevamente el poder que tiene mi cuerpo. Elegí un parto natural sin epidural y puedo afirmar que lo logré porque preparé a mi mente, alma y cuerpo para hacerlo. No es que parir así te otorgue superpoderes pero sí entender que las mujeres tenemos esa capacidad de crear vida / o de creación ( de lo que tu quieras) y materializar.


Ya que había nacido Lua,quise volver a entrar en este proceso de conexión con mi cuerpo para regular mi periodo de una vez por todas. Hice dos cosas, me metí a un curso de alimentación para seguir aprendiendo sobre la relación alimentación - hormonas y volví a mi terapia en donde me hicieron una pregunta clave que desencadenó otro proceso interno que hoy sigo trabajando. 


Recuerdo que le conté a Valdo: “vas a ver como voy a hacer que me bajé”.  Esa certeza de saberme capaz de regular a mi cuerpo yo misma, la adquirí después de lograr mi embarazo y mi parto.


A partir de ese momento tengo un periodo regular, los primeros tenían muchos más días de por medio y poco a poco se fueron recortando, hoy son aproximadamente 34 días.


Creo que el camino de la auto sanación nunca acaba. Por el momento me encuentro trabajando con mi tiroides y he tenido altibajos, he estado tomando medicamento, suspendiéndolo y regresando. Todo de la mano de un especialista que me hace sentido, de poner atención en lo que consumo, mis hábitos y mi terapia.


Verme ahora, después de haber logrado lo que más quería, ha sido muy empoderador.


   - SÍ PODEMOS SANAR A NUESTRO CUERPO NOSOTRAS MISMAS-


Hoy me siento más yo que nunca, me siento más ligera física y emocionalmente, pero sobre todo, estoy descubriendo cómo soy en cada fase de mi ciclo y eso, a mis 33 años, HA SIDO FASCINANTE.


 
 
 

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